A fines del mes de julio se desarrolló en las calles del centro de Estocolmo, una vez más la colorida marcha del orgullo Gay (Pride festivalen)...no sólo baile y algarabía se noto en esta oportunidad. Por primera vez marchó un contingente de militares suecos y representantes de los jugadores y barristas de los clubes de futbol de la capital de Suecia.
Se pudo apreciar la presencia del partido de Izquierda sueco entre los manifestantaes entre otras agrupaciones políticas, pero quienes marcaron el acento en lo político o social fueron los anarquistas, quienes denunciaron que incluso dentro de la opción homosexual se puede identificar los vicios clasistas y que la lucha de ese multitudinario sector no está ajena ni menos lejana de la dinámica de la lucha de clases de toda sociedad.
Entre los que marcaron diferencia estuvo Patricio Salazar Luna, conocido actor, coreográfo y folklorista chileno, quien con la asistencia de varios compañeras y compañeros marchó los casi 5 kilómetros subido en sancos portando una banderola gigante con un atuendo en la cabeza que representaba una suerte de dios precolombino con fuerte sentido sexual. Toda la indumentaria (confeccionada en su totalidad por Patricio) representaba en cierta forma, una suerte de fusión entre lo indigenista y lo occidental.
En todo caso lo más destacable en la puesta escenográfica de Patricio fue su mensaje repartido profusamente por sus acompañantes entre el público que repletaba las veredas por donde pasaba la marcha. El mensaje que nos entregó este artista chileno decía relación con la denuncia pública de los que deterioran el medioambiente, los que practican el militarismo, la venta de armas y por consiguiente la guerra. Su mensaje nos llamaba a reflexionar más allá de las luces y colores del acto mismo...ponía el acento en la necesidad de terminar con el consumismo y el neoliberalismo...que ya es hora que todos, sin importar su opción sexual pongamos un coto definitivo a todo tipo de discriminación y exclusión. El mensaje de Patricio termina instando a todos a practicar la solidaridad ante la mezquindad, la vida ante la muerte y el socialismo ante el individualismo anajenante.
Muy bién por Patricio Salazar, por esta performance que presentó en la reciente Marcha del Orgullo Gay en Estocolmo y por todos quienes lo acompañaron.
Ilich Galdámez
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